Con los primeros fríos empezamos a calentar motores con nuestro querido Peje que nos acompañara durante el otoño e invierno, siendo a mi entender, el período de pesca más prolongado para una especie. Más prolongada porque como decía en otoño e invierno vamos a las lagunas en plena temporada pero en época de veda la yapa que nos da tomando desde febrero que lo encontramos, con tamaños más que interesantes y lo prolongamos ya entrada la primavera en octubre en las costa del río de la plata.
Los primeros días de marzo, en la radio entrevistamos al guía Miguel Alvarado que opera en la costa de Magdalena, en el Rio de la Plata Sur, haciendo punta con las capturas de esta preciada especie.
Nos contaba que desde el 20 de febrero estaban picando pero aún se encontraba el Dorado, la Boga y las especies de cuero destacándose el pati grande.
Pero bueno, la espera se prolongó hasta el día 11 de abril que nos dispusimos a salir en busca del Pejerrey y allá fuimos. Con mis grandes amigos Claudio y Walter, los más prolijitos (luego voy aclarar esto)
Llegamos a las 8 de la mañana, en un día soleado con vientos suaves del SSO, que rotaron al SSE y con una temperatura pronosticada de los 12° a los 24°.
Nos encontramos con un río bastante “marmolado” (como decía el guía) debido a el agua que días atrás entro producto de las lluvias que tuvimos.
Estábamos en los primeros momentos de la bajante por lo que pudimos subir al traker sin mojarnos con el tiempo justito y tras 40 min. De navegación estábamos dispuestos a empezar la pesca.
Arrancamos con tres tipos de aparejos de tres boyas, uno verde limón (cometa), naranja (tipo chupete) y rojas (también chupete) con los anzuelos no más allá de los 15 cm, nro. 1/0.
El primer pique no se hizo esperar y el tamaño de 35 cm nos indicaba que estábamos en un gran día.
Pero..., siempre hay un pero, luego de clavar unos cuantos juveniles que fueron devueltos al agua empezaron los piques más fuertes, esos que te hunden las 3 boyas y como era de esperar los patíes estaban activísimos. Fueron 6 patíes que devolvíamos al agua contra un peje que se prendía.
Levantamos las cañas y nos corrimos de ese sector porque ya se habían puesto molestos los patíes. Y de paso aprovechamos a cambiar las boyas, optando en mi caso por unas amarillas (con quilla), Claudio con negras y rojas ( palito) y Walter agregándole una trampa tipo aceituna de color rojo en la última boya (siguió con las cometa amarillas).
El agua seguía bastante manchada, un rato pudimos pescar pero volvieron los patíes y cambiamos nuevamente.
Hasta aquí llevábamos unos 15 pejes, y unos 8 patíes (los más grandecitos) y siendo las 14:30 hs se empezó a aclarar el agua, el viento estaba parejito y no había tanta espuma. Aparecieron los Pejes !!!!!.
En esos momentos la actividad hacia que tuviéramos varios enredos y cuando nos empezó a cargar Miguel, le explique que nosotros éramos bastante tranquilos, que con otro grupo de amigos a veces se armaban cada galletas que teníamos que cambiar de línea y dejar la tarea de desenredar para hacerlo en nuestras casas: Le digo NOSOTROS SOMOS LOS MAS PROLIJITOS !! y carcajada mediante quedamos bautizados así, pero el prolijito en definitiva fue Walter que termino haciendo la diferencia y llenándonos de escamas.
A las 16 empezamos a desarmar para poder llegar con agua auque nos quedo la pica porque estábamos en el mejor momento.
Entre 4 pescadores, terminamos haciendo una cosecha de 40 Pejes desde 25 cm y con unos 10 entre 35 y 38 cm y 10 paties, debemos haber desechado unos 15 o 20 por no dar la medida además de patíes y un gran bagre amarillo.
Les dejo este informe a los amigos de MUCHA PESCA.
Los datos para contactar a Miguel Alvarado:
Teléfono fijo: (02221) 45-2347
Teléfono celular: 0222315674787
Cuenta con un trakker de 7,30 metros de eslora x 2,30 metros de manga. En temporada de pejerrey pescan 6 personas, en temporada de corvina o bagre de mar 8 personas. Todos los elementos de seguridad y la sabiduría de una persona que conoce el río a la perfección.
Fabio García
Notero.