27 de Marzo 2010
Partimos desde Buenos Aires bien temprano con destino a Ibicuy (Entre Ríos). Fuimos por Panamericana hasta Zárate, cruzamos los 2 puentes, llegamos por ruta 12 hasta Kilómetro 121, doblamos a la izquierda, y a partir de allí 50 km de ripio (lo bueno es que la municipalidad de Ibicuy lo está arreglando).
Llegamos alrededor de las 8.30 de la mañana, compramos carnada, trozos de sábalo y maíz fermentado; lombrices no conseguimos, esto se debió por la inundación de la zona, por este motivo el único lugar para pescar era el puerto.
Una vez que encontramos lugar para apostarnos armo una caña de lance, encarno con sábalo, realizo un tiro de buena distancia. A los 3 minutos tengo un pique, comienzo a recoger, con mucho tiro y afloje (se notaba que traía algo groso) y después de 15 minutos, pude ver y luego sacar un hermoso pati de 6,400 kilos.
Después de un rato decidimos cambiar de lugar de la pesca debido a la cantidad de gente cercana. Yendo hacia el otro extremo del puerto, donde alquilamos una cabañita con muelle, que por la crecida estaba muy deteriorado, allí realizamos lances cortos y largos, los cortos lo realizamos con equipo de spin obteniendo muy buen resultado, como se ven en las fotos, de doradillos. Al principio encarnando con sábalo.
Era tal la cantidad de doradillos que salían uno por tiro. La pesca de doradillos mejoró cuando obtuvimos varios baldes amarillos para usar como carnada.
También perdimos muchos dorados de buen porte por cortes, por lo que tuvimos que usar cables de acero para evitarlos. Con las cañas de lances encarnando con maíz y bagre pescamos 6 bogas de aprox. 1 kilo. y más doradillos.
Estuve probando con spin, con artificiales, como el oreno, el jitter, y cucharitas, pero no obtuve la respuesta esperada.
A eso de la 14.30 paramos para almorzar, cuando retomamos a la tarde el pique había bajado la intensidad. A través del muelle se observaba, a una profundidad de 50 cm, cardumes de bogas, esto se debía al agua clara y limpia. La zona estaba con muchos camalotes en flor y también con muchos mosquitos (recomiendo utilizar repelentes).
La pesca arrojo un total de 23 doradillos, un pati, 6 bogas, 11 bagres amarillos, 2 bagres blancos, y un cangrejo.
Como verán, fue una pesca muy divertida, emocionante y atractiva.
Lo único que nos trajimos para nuestras casas, fue el patí para hacer un guiso.
Me acompañaron Eduardo Silnik y Ricardo Wolosky, que les estoy muy agradecido de haber compartido con ellos un día de pesca.
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Leonardo Stark
